Las bellezas naturales de la plana península de Yucatán resisten y perduran pese al imparable crecimiento del urbanismo. El etéreo arrullo de los momotos aun reverbera en el aire mientras en tierra se retuercen y arrastran los insectos y criaturas que renuevan año tras año este lugar de jungla y matorral. Por su parte, allá abajo, en lo profundo, donde Ah Puch (dios del inframundo) posee su reino, borbotean ríos de agua dulce que se abren paso entre enormes cavernas calizas hasta el Caribe y el golfo.

El contacto Íntimo con la naturaleza podría empezar, nada más salir por la puerta en las aguas translucidas de la costa caribeña (isla Mujeres Cozumel Isla Holbox y Mahahual) cuenta con reservas marinas mientras que en el interior se abren lagunas naturales dignas de explorar, como la de Punta Laguna y la laguna Bacalar. Aunque casi todo el mundo eluda una caminata por la jungla, vale la pena apuntarse a una excursión en Kayak por los manglares de la reserva de la biosfera Sian Ka`an o a una expedición ornitológica desde Isla Mujeres hasta la remota Isla Contoy.

Los más intrépidos quizás quieran prolongar su estancia y emprender una aventura de dos a tres días por la reserva de la Biosfera Calakmul o por la de rio Lagartos.